Benigno es oriundo de Cintalapa, pero su vida la forjó en la comunidad Sinaloa de Jiquipilas, donde por más de 40 años, luchó y trabajó por tener 14 hectáreas de tierra fértil. Pero, hace alrededor de 5 años, decidió donarle los terrenos a su hijo Héctor Cruz Merchant, debido a sus complicaciones económicas, con la única condición que se encargará de él hasta sus últimos días.
El hombre de 93 años narra que decidió darle parte de sus pertenencias ya que a su hijo lo vio muy mal económicamente, porque en una galera, no tenía trabajo y ya tenía niños, por lo que, se compadeció de él otorgándole sus tierras y el ganado, para que trabajara en ellas.
Por Andrés Domínguez
Chiapas/Ciudad de México, 20 de marzo, (ChiapasParalelo/SinEmbargo).- Benigno Cruz Solares, tiene 93 años, a lo largo de su vida se dedicó a trabajar para dejar un patrimonio digno para sus 10 hijos; seis hombres y cuatro mujeres, sin embargo, fue uno de sus ellos quien lo sacó de su casa, le despojó de sus pertenencias y lo abandonó.
Don Benigno es oriundo de Cintalapa, pero su vida la forjó en la comunidad Sinaloa de Jiquipilas, donde por más de 40 años, luchó y trabajó por tener 14 hectáreas de tierra fértil. Pero, hace alrededor de 5 años, decidió donarle los terrenos a su hijo Héctor Cruz Merchant, debido a sus complicaciones económicas, con la única condición que se encargará de él hasta sus últimos días.
Sin embargo, el hijo decidió vender el ganado que tenía, sacarlo de su casa y enviarlo a Tuxtla a vivir sin ninguna seguridad económica. Ahora, don Benigno, presenta problemas severos al corazón, varices que le hinchan las piernas y manchas de sol.
Don Benigno, narra que decidió darle parte de sus pertenencias ya que a su hijo lo vio muy mal económicamente, porque en una galera, no tenía trabajo y ya tenía niños, por lo que, se compadeció de él otorgándole sus tierras y el ganado, para que trabajara en ellas. No obstante, Héctor al paso del tiempo, vendió el ganado, se adueñó de los terrenos y desalojó a su papá del terreno en el que vivía en Jiquipilas para enviarlo solo a Tuxtla.
Ante ello, el adulto mayor decidió recurrir a instancias legales para poder recuperar su tierra, sin ningún abogado ni dinero, acudió al Ministerio Público local, donde rápidamente le atendieron y le dijeron “que posiblemente podría recuperar la mitad de sus propiedades”.
Sin embargo, Benigno informó que al poco tiempo de haber sido ayudado por el juez, cuando regreso con él, lo trató mal “ya que dijo que no podía hacer mucho en su caso, porque voluntariamente había dado su propiedad, pero podría pedir una pensión”.
Ante esta resolución, logró conseguir una pensión de 1000 pesos mensuales, de esta cantidad, la mitad la destina para gastos medicinales.
Don Benigno labora actualmente como vigilante en una mueblería ubicada en la 2da Sur y Av. Central desde hace 3 años. Su trabajo es cuidar la entrada y salida de vehículos, al fondo, se encuentra una pequeña casa de 3 por 3 metros, donde únicamente cabe su cama, un mueble y enfrente está el baño.
Según lo expresado por sus compañeros de trabajo, indican que su situación es de vulnerabilidad, pero entre ellos, han organizado colectas para apoyarlo en sus medicamente e idas al doctor.
Por tanto, don Benigno pide la atención de las autoridades para poder ayudarlo en su caso, ya que se encuentra en un estado de salud delicado y sin recursos económicos, para aquellas personas que quisieran apoyarlo, mencionó que pueden encontrarlo todas las mañanas en su lugar de trabajo.